Hemos escuchado ¡Mente sana en cuerpo sano!
Nunca como ahora fue más importante esta sentencia. Vivimos tiempos en que la era electrónica nos ha seducido de tal manera que mas parecemos robots que humanos.
Antaño, la juventud mexicana, llenaba sus impulsos juveniles con infinidad de deportes o juegos de conjunto que fomentaban la unidad y la sana competencia.
No existían todos los artilugios modernos y los enajenantes software de videojuegos que solo sirven para aplastar el cuerpo a una silla y dar cabida al tejido adiposo y a las disfunciones sociales y muchas veces renales.
Antaño decíamos, se jugaba en los barrios desde el deporte nacional del futbol que concentraba a las familias en llanos, predios y hasta potreros preparados ex profeso hasta las hoy desconocidas rayuelas, trompos, canicas, changai etc.
Por muy humilde que fuera el juego cumplía sus funciones de dotar de ejercicio y esparcimiento a la juventud y darle un sentido de camaradería, de unidad, de equipo.
Hoy vemos con tristeza miles, millones de jóvenes que se alejan del deporte físico para enfrascarse como autómatas en videojuegos de mil formas, generando ya graves consecuencias sociales empezando por el egoísmo individualista.
Hemos creado en solo 30 años una tecnología cibernética absolutamente asombrosa, desde aquella IBM modelo 5150 que usaba tan solo 16 KB de memoria hasta los ordenadores actuales que manejan terabytes. Y aunque todo se ha simplificado, y aunque todo se ha vuelto más cómodo y rápido, la pregunta es ¿Nos ha hecho mejores como seres humanos? ¿La tecnología nos ha ayudado a mejorar nuestros valores éticos y morales?, ¿nos ha hecho más conscientes de nuestra misión trascendente? Ciertamente que NO. Reto al que opine lo contrario.
En la ciudad de Guadalajara Jalisco están por empezar los Juegos Panamericanos. Un intento más de mostrarle a esa enorme masa de jóvenes robotizados que aún hay esperanza, que aún hay jóvenes atletas que se entregan con amor, pasión y disciplina al deporte físico buscando afanosamente conquistar la excelencia. Es sin embargo tristísimo ver el ínfimo porcentaje que esto respresenta entre la juventud cada día más individualista, más hedonista, más vacía, más voluble, más….cibernetica.
Hace 72 años surgió una institución que vislumbro el potencial de la juventud para transformar nuestra historia. Con altas y bajas, es hoy una honrosa institución forjadora de hombres. Es una Institución por excelencia para la juventud mexicana, de una juventud sana, idealista, con carácter y decisión, que pretende la exaltación de la Patria y de los valores humanos.
Su nombre? El P.D.M.U. o Pentathlon Deportivo Militarizado Universitario, este se define como la escuela de la forja del carácter y la buena ciudadanía, sirviéndose de la disciplina militar, la instrucción deportiva y preparación intelectual, como básicas para el desarrollo integral del individuo y como medios para lograr sus fines.
De entre las nobles actividades del Pentathlon está la Caballería………… El Arma de Caballería.
De este tema tan interesante hablaremos en las siguientes entregas:
Gracias por leernos